Batman Continues Chronicles
Capítulo Uno:
No tengo ni cinco minutos en esta habitación y ya me siento asfixiado, los muros me aprietan y las cortinas… pesadas, llenas de polvo, intentan ocultar una ciudad en tinieblas. Aún en la penumbra distingo los edificios esqueléticos a lo lejos, sus estructuras metálicas retorciéndose por un calor infrahumano, todo sangra en esta ciudad y la culpable... es esa luna que arde.
Capítulo Uno:
No tengo ni cinco minutos en esta habitación y ya me siento asfixiado, los muros me aprietan y las cortinas… pesadas, llenas de polvo, intentan ocultar una ciudad en tinieblas. Aún en la penumbra distingo los edificios esqueléticos a lo lejos, sus estructuras metálicas retorciéndose por un calor infrahumano, todo sangra en esta ciudad y la culpable... es esa luna que arde.
Puedo sentir lo que hay allá afuera, el temor de la gente que huye a la noche, los monstruos deslizándose entre las sombras, esparciendo en las calles su dominio, y una luz erguida a lo alto, proyectando el único símbolo capaz de detener el infierno que viene del cielo: Un murciélago. Es la llamada al único hombre que se atreve a defender la equidad, el único ser humano que prefiere la caza de seres extraños a un simple suicidio. Justamente es a quien vengo siguiendo.
-No creí que existiera-
-La gente le llama el hombre murciélago-
-No me refiero a él, sino a la ciudad-
-Es espantosa… ¿cierto?
-Peor de lo que imaginaba, realmente esperaba que fuera un simple rumor.
-Pero no lo es… la tienes en frente y no es muy segura que digamos.
-Eso lo sé… ¿por dónde empezar?
-Según mis cálculos, vas a encontrar una fotografía debajo del directorio, de acuerdo a la base de datos, los últimos huéspedes de la habitación en la que te encuentras, fueron los responsables del rapto de la niña que buscamos.
-Tengo la foto.
-Entonces ya conoces el sitio, analiza a detalle y vuelve a dejarla en donde estaba.
Es una casa grande y abandonada a la orilla de un río, quizá un tipo de laboratorio clandestino, plantas y de más maleza enreda todo su entorno y al voltear la fotografía me encuentro con la dirección: “Robinson Park” Dr. Marc LeGrande.
Un disparo rasga en mi silencio, la ventana se hace pedazos y las cortinas como fantasmas hambrientos, dejan entrar a la noche en la habitación. Mi brazo sangra y la comunicación con Roxanne comienza a perderse.
-¡David! David… ¿sigues allí?
-Continuará- 7-09-08
1 comentario:
Como s enota que los que valen para escribir, valen.
Un Abrazo Edu,sigue así
BatBoy
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